En mayo hubo un estancamiento respecto a abril y un avance interanual de apenas el 1,2%
Según el Indicador de Consumo (IC) desarrollado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el consumo de los hogares en bienes y servicios finales apenas ha avanzado un 1,2% en comparación con el mismo período del año anterior, y ha mostrado un estancamiento desestacionalizado en relación al mes de abril.
A pesar de acumular un crecimiento del 3,8% en los primeros cinco meses del año, todo indica que el consumo continuará perdiendo dinamismo en los próximos meses. Desde enero, se ha observado una tendencia a la baja en las tasas de crecimiento interanual, pasando del 6,1% en el primer mes de 2023 al actual 1,2% (ajustado por efectos estacionales).
Según aclaran desde la CAC, este fenómeno ocurre en un contexto de severas restricciones y debilidades macroeconómicas que están limitando el desempeño de la economía argentina, y estas condiciones siguen agravándose. Como resultado, el ingreso disponible de los hogares ha entrado en terreno negativo desde el último trimestre de 2022 y ha continuado su caída. Se estima que en mayo, esta disminución se ubicaría en cifras de dos dígitos debido a la aceleración de la inflación en los últimos meses, lo cual afecta especialmente a los mercados laborales con alta informalidad en Argentina.
Además, la compleja situación de las cuentas públicas y los acuerdos establecidos con el FMI limitan las posibilidades de implementar paquetes de ayuda que puedan sostener y fortalecer el poder adquisitivo de los hogares argentinos, incluso en un año electoral como el 2023. A esto se suma la dificultad de incentivar el consumo en un entorno altamente inflacionario, ya que esto podría exacerbar la aceleración de los precios. En el último mes, no se han anunciado medidas con impacto directo positivo en el poder de compra de las familias, incluso en un rubro clave como alimentos y bebidas no alcohólicas, que han experimentado aumentos por encima de la inflación general en la comparación interanual (117,9% y 114,2% en mayo, respectivamente).
Al analizar el desempeño de algunos sectores en particular, se observa una desaceleración en el crecimiento interanual a partir de la segunda mitad de 2022, junto con señales negativas en algunas categorías.
El rubro de indumentaria y calzado ha experimentado una caída estimada del 17,8% en mayo (contribuyendo negativamente en 1,2 puntos porcentuales al crecimiento general del IC), lo cual refleja un proceso de contracción iniciado en octubre de 2022, en línea con la evolución del poder adquisitivo de los hogares. Además, los precios relativos en este sector han aumentado un 4,9% en comparación con el año anterior. Como resultado, el consumo en esta categoría se encuentra más de un 12% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Por otro lado, el sector de transporte y vehículos ha experimentado un crecimiento del 3,2% en mayo (contribuyendo en 0,4 puntos porcentuales a la variación interanual del IC), con un aumento del 4,5% y 1,1% en los patentamientos de automóviles y motocicletas, respectivamente. La capacidad de compra de los consumidores se ha visto afectada, junto con la escasez de divisas y las restricciones para acceder a bienes importados, lo que ha llevado a un aumento en las ventas de automóviles nacionales. Estos representan aproximadamente el 65% de los patentamientos totales en los últimos meses, en comparación con el 30% que representaban en 2019.
El sector de recreación y cultura ha dejado atrás las tasas de crecimiento de dos dígitos a medida que las restricciones se han ido levantando gradualmente, y se estima que ha experimentado una expansión del 6,9% en mayo (contribuyendo en 0,4 puntos porcentuales al débil crecimiento del IC).
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, se estima una caída del 9,1% en el quinto mes del año, destacándose una reducción del 13% en el consumo eléctrico residencial. Esto se debe en gran parte al proceso de ajuste tarifario que comenzó en 2022 y continúa en la actualidad, con incrementos recientes en la distribución y los precios de la energía en abril y mayo, respectivamente.
En general, los demás rubros han experimentado un crecimiento estimado del 5,9% en mayo (con una contribución de 3,3 puntos porcentuales), posicionándose un 5% por encima de los niveles registrados en 2019.